Scusa ma ti chiamo amore

Es cierto que él tiene todo lo que puedo desear. Es cierto que podría hacer cualquier cosa por mí sin ni siquiera yo pedírselo. Que me traería la luna si yo quisiera y que me desea como nadie lo ha hecho nunca. Es cierto que podría regalarme su corazón sólo con pedírselo. Que, cuando yo me caiga, intentaría levantarme aunque fuera lo último que haga y que taparía mis heridas con una tirita. Es cierto que tendría mil detalles para mí y que me haría sonreír cuando más lo necesito. Que se moriría por rozar mis labios y tocar mis manos. Y que sabría lo que quiero con sólo mirarme.
Y... ¿el otro chico? Aquella persona que no haría todo lo que yo quisiera por mí él sólo, si no que juntos superaríamos todo lo que se ponga en nuestro camino. Quizás no me traería la luna porque no es lo demasiado alto para alcanzarla pero seguramente con su cuerpo me bastaría. Que no me daría su corazón, pero haría que mis latidos no fueran a un compás perfecto cuando le viera aparecer.   Que no necesitaría levantarme cuando me caiga porque, simplemente, no dejaría que cayese y que no taparía mis heridas si no que las curaría a base de besos. Que me haría sonreír siempre, en cada momento. Que no se moriría por rozar mis labios y tocar mis manos, sino que mataría por ello. Y quizás no sabría lo que quiero, pero probaría con todo lo que pueda hacerme feliz hasta encontrarlo. 
Sí, dos personas. ¿Qué pasa si mi cabeza me dice que quiera a uno y mi corazón me pide que quiera al otro? En fin, es fácil saberlo. Pero lo realmente difícil es conseguir que la persona que quieres también te quiera a ti. ¿No creéis?

"Me ajusto a la vida pero la vida no es justa, quien yo quiero no me quiere y quien me quiere no me gusta"